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La práctica de usufructuar la repercusión de un evento cultural o deportivo sin asumir los costos y
responsabilidades que competen a un esponsor, está cada vez más extendida. En el inicio del Ciclo
de Reuniones de Actualización de la CAA y antes de que se desarrollara la Copa América Centenario
y los Juegos Olímpicos en el presente año, se analizaron casos en el marco de la legislación vigente.
Combatiendo una práctica
del marketing reñida con
la
legislación vigente
ACCIONES 2016 CICLO DE REUNIONES DE ACTUALIZACION
AMBUSHMARKETING
omo una planta parásita cuyo desarrollo depende de los
nutrientes que le roba a otra, el Ambush Marketing es
una conducta propia de empresas que aprovechan la repercu-
sión de un determinado evento para mejorar su imagen o ven-
der más, sin asumir los costos ni las responsabilidades que im-
plica un esponsoreo.
Esta costumbre de algunos responsables de marcas de caminar
C
sobre la delgada línea que separa el ingenio creativo de la desleal-
tad comercial, es combatida con fuerza desde muchas entidades
deportivas de alcance internacional. El empeño en esa lucha es
justificado: los ingresos por marketing y publicidad representa-
ron el 29% de los ingresos totales de la FIFA entre 2011 y 2014
(unos 1.660 millones de dólares). También para el Comité Olím-
pico Internacional es un problema de proporciones: el aporte de
sus
partners
(anunciantes) ha ido en aumento desde 1993, pasan-
do de u$s 279 millones en el trienio 1993-1996 a u$s 950 millones
en 2009-2012. Ergo, ¡hay que cuidar a los patrocinadores!
“Al ser tan importante el ingreso, inexorablemente (las organi-
zaciones) tienen que recurrir a mecanismos de protección de los
derechos de los esponsors”, sostiene Adrián Furman, socio del
estudio M. & M. Bomchil Abogados, quien añade que el proble-
ma se extiende también a eventos artísticos u otros que recurran
a auspiciantes, a los que se les ‘vende’ la exclusividad en determi-
nado rubro.
Este tipo de “marketing de emboscada” fue el eje, el pasado 15
de marzo, de la primera cita del año del Ciclo de Reuniones
de Actualización que ofrece sin cargo la Cámara Argentina de
Anunciantes (CAA) a sus asociados activos y adherentes, y al que
pueden acceder los interesados no socios mediante el pago de un
arancel.
En vísperas de la Copa América Centenario, los Juegos Olímpi-
cos de Río 2016 y los Olímpicos de la Juventud, que tendrán como
sede la Ciudad de Buenos Aires en 2018, la convocatoria confirmó
la preocupación de los anunciantes ante esta práctica deshonesta.
El abogado Francisco Zappa, del mismo estudio de letrados, con-
fió que el problema no reconoce fronteras y que, aun así, “no son
muchos los casos que se han judicializado”. Entre los que sí lo
fueron, recordó una “guerra de tarjetas” en el Mundial de Estados
Unidos 1994. En aquel momento, una tarjeta de crédito había ce-
lebrado un acuerdo con la FIFA que la convertía en
Sponsor Ofi-
cial
en la categoría ‘Servicios de pago mediante tarjetas’. De este
modo, había obtenido la exclusividad en el uso de los logos en esa
categoría. Una segunda empresa, del rubro telefonía, había cele-
brado otro contrato en una categoría menor, como
Socio Oficial
en ‘Llamadas de larga distancia’. Cuando esta última compañía
lanzó tarjetas telefónicas para realizar llamadas, ilustradas con el
logo de la Copa del Mundo, ardió Troya. Aun actuando en cate-
gorías diferentes, “una había invadido el territorio contractual de
la otra afectando su exclusividad”, reconoció Zappa. La Justicia
estadounidense falló finalmente a favor de la tarjeta de crédito.
Más casos
Otro caso de Ambush Marketing se dio en el marco de los Jue-
gos Olímpicos de Atlanta 1996. entre las dos grandes empresas
de telefonía de Nueva Zelanda. Una de ellas había comprado los
derechos como
Sponsor Oficial.
La otra dio a conocer una grá-
fica con la palabra
“Ring”
replicando la ubicación y los colores
de los anillos olímpicos. La empresa damnificada presentó una
demanda alegando una infracción a la Ley de Lealtad Comercial.
La Justicia entendió, finalmente, que el anuncio no era tan enga-
ñoso como para inducir a pensar que la empresa que no tenía los
derechos sí los poseía. “Lo importante de este caso es que hace ya
más de 20 años el juez mencionaba la necesidad de sancionar le-
yes que prevean estos conflictos en casos al borde de la legalidad”,
comentó Zappa.
Situaciones de similar confusión se han dado en años recientes
en la Liga Nacional de Hockey sobre Hielo (NHL) de Canadá,
entre dos empresas de bebidas; y entre fabricantes de electrodo-
mésticos en el Mundial de Cricket de Sudáfrica 2003. Un caso
reciente de Ambush Marketing a nivel local se registró en 2014
en ocasión del Mundial de Brasil. Una empresa de jabones en
polvo había rubricado un acuerdo con la Asociación del Fútbol
Argentino (AFA). Era Sponsor Oficial y tenía derecho a utili-
zar los logos. Una competidora lanzó, al mismo tiempo, una
campaña con Javier Mascherano (jugador de la Selección), cuyo
comercial remataba con la frase
‘Sponsor oficial de todo lo que
aprendemos cuando estamos creciendo’.
La primera presentó
una medida cautelar pero el juez de primera instancia enten-
dió que no había ninguna infracción marcaria que atribuirle
al anunciante. Sin embargo, la Cámara de Apelaciones revocó
ese fallo y terminó dándole la razón a quien había pagado por los
derechos. Influyó, dijo la Justicia, “el contexto general en que se
_Francisco Zappa
_Patricio Albornoz
_Adrián Furman